Quita un anuncio

México, 2012 y 2015.

¿Qué hace Quita un anuncio?

Quita un anuncio es, más que una campaña organizada, una especie de movimiento ciudadano independiente: sin jerarquías ni liderazgos centralizados. Lo que mantiene unido y consistente es solamente su propósito: quitar anuncios. Especialmente, anuncios electorales.

Algo interesante de este movimiento es que surge de una forma que podríamos llamar “orgánica” o espontánea y que su nombre es también una consigna, una especie de llamado a toda la ciudadanía para que ponga manos en el asunto de la basura electoral.

Acciones

La publicación de Quita un anuncio, adopta tu calle. (Guía ciudadana en cuatro pasos) en el año 2012, el movimiento comienza a tener un nombre y unos principios básicos para que las personas puedan unirse al movimiento. A partir del cambio en las leyes electorales, fue necesaria una actualización, por lo que se publicó Quita un anuncio. Guía ciudadana 2015.
A veces haciendo uso del humor, a veces de una forma más seria, se convocan y realizan brigadas para despegar propaganda electoral de cualquier partido que haya sido colocada de forma ilegal.
Las personas involucradas suelen usar foto y video para documentar sus acciones.
Además de ser documentadas, estas acciones son compartidas en redes sociales, especialmente haciendo uso de etiquetas como #QuitaUnAnuncio (entre otras que puedan surgir, dependiendo del estilo de cada quién).

Consideraciones clave:

Algo característico de Quita un anuncio es que es algo que cualquier ciudadano o ciudadana puede apropiarse de este llamado y sumarse a la acción.
A pesar de que el movimiento Quita un anuncio surge como tal en 2012, hay varios antecedentes de iniciativas similares, que también surgieron de forma espontánea como propuestas ciudadanas para hacer frente al problema de la basura electoral.
Es de gran utilidad documentar las acciones realizadas de forma individual o en brigada, para poder vincularlas a la conversación al respecto en las redes sociales.
Parte del proceso de involucramiento, además de documentar y compartir en redes, es realizar acciones informativas sobre en qué casos es legal quitar la propaganda electoral, qué hacer con la basura y dónde acudir en caso de tener un problema con las autoridades. Las guías ciudadanas (2012, 2015) fueron fundamentales para esta labor.

Precauciones:

Uno de los riesgos de este tipo de acciones, incluso actuando conforme al marco de legalidad, es que puede provocar reacciones agresivas, especialmente por parte de grupos de interés relacionados con el partido/candidat@ cuya propaganda que se retira.
Hay que tener conocimientos actualizados en materia de la legalidad de la publicidad electoral, específicamente en los casos y momentos en los que no es legal su colocación.

Contexto

¿Por qué surge? El movimiento #QuitaUnAnuncio surge con ese nombre a partir del hartazgo del activista Jesús Robles Maloof por la saturación del espacio público y la total normalización del incumplimiento de la ley en cuanto a propaganda electoral se refiere.

¿Para qué se movilizaron? El primer objetivo fue limpiar el espacio público de la saturación visual que representan las caras de l@s diferentes cantidat@s a cargos públicos. Aunque igualmente se puede decir que #QuitaUnAnuncio sirve exponer y denunciar públicamente a quienes ponen su propaganda electoral en lugares indebidos.

Alcances: Estas acciones de quitar anuncios forman parte de un conjunto más amplio de acciones que tienen que ver con reclamar el espacio público frente a los abusos y usos indebidos, así como de acciones encaminadas a cuestionar la normalización de los mismos.

El brigadeo para quitar anuncios de la vía pública no sólo se trata de una acción de limpieza, sino que en muchos casos, puede servir para detonar conversaciones sobre lo que está en el espacio público, ya sean volantitos de servicios sexuales que podrían involucrar trata, o gallardetes puestos por inmobiliarias.

Quote

“Caminando por la calle cerca de mi casa, encontré un pendón de lámina colocado ahí hace 10 años. Testigo de la vida de mis vecinos, nadie lo ha podido o querido quitar. Significa la normalización del desorden. La semana pasada conduciendo por diferentes avenidas de la ciudad, entendí que quienes aspiran a un cargo de representación popular, no tienen límites es la carrera por la saturación.” Jesús Robles Maloof.