El 24 de septiembre de este año en México se lanzó una campaña nacional e internacional #YoPrefieroElLago impulsada por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Pueblos Unidos contra el Aeropuerto y la Plataforma Organizativa contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis. La campaña concluyó a finales de octubre con la consulta y el anuncio de la cancelación definitiva del proyecto (aunque posteriormente también hubo una parte del proceso infoactivista que suele ser olímpicamente ignorada: la evaluación crítica de la campaña).

¿Cómo podemos sintetizar la estrategia y las tácticas de la campaña? En este post haremos un ejercicio de análisis a través de lo que fueron las publicaciones más relevantes de la misma tanto en función de los mensajes que se comunicaban, como de la interacción y alcance que estos lograron.

0. El lanzamiento


1.  Las audiencias clave

La campaña se dirigió a varias audiencias: desde las personas en los pueblos directamente afectados hasta la población universitaria de la Ciudad de México:

2. La identidad gráfica

Vale la pena destacar la buena labor gráfica de la campaña, pues además de darle identidad, expresó gráficamente la disyuntiva que fue el eje de la campaña: o el aeropuerto o la conservación del medio ambiente.

 

3. La solidaridad con otras causas

En términos de alianzas con otros movimientos y organizaciones, la campaña incorporó muestras de solidaridad con otras luchas sociales que han marcado a la sociedad:

4. La narrativa

Exponer el daño ambiental con motivo del lucro económico fue uno de los ejes principales de la campaña. Por ello, desde el inicio se dio voz a los especialistas y se trató de hacer resonar sus mensajes al respecto:

Y también desde el inicio se tendió el arco narrativo que señalaba, no sólo el daño medioambiental, sino la violencia desatada contra opositores del proyecto:

5. La experimentación

Al inicio, se probó lanzar algunos mensajes gráficos que plantearan una asociación entre la tradición prehispánica y la campaña. Podemos notar que esto también va dirigido a transmitir la idea de un interés común, de comunidad:

6. Dosificar la información

Algo que distinguió a esta campaña fue el uso de infografías que dosificaran la información sobre el daño medioambiental que provocaría el aeropuerto:

7.  La diversidad de las actividades paralelas a la campaña en redes

A lo largo de toda la campaña se plantearon varias actividades (como webinars, foros, páneles, proyecciones documentales, etc.) con especialistas que explicaran el daño medioambiental a las audiencias:

Se realizaron proyecciones del documental La catástrofe del lago de Texcoco. Como vimos con The Impact Guide de TheDocSociety, el cine documental puede ser un gran aliado de activistas que buscan el cambio social.

8. Comunicar el crecimiento de la campaña

A lo largo de toda la campaña, una constante fue el seguir comunicando su crecimiento, las voces que se fueron sumando a ella:

Especialmente importante fue el comunicar cuando artistas, líderes de opinión y otros movimientos sociales se sumaran en apoyo a la campaña:

9. La variedad de formatos

Como mencionamos antes, las infografías fueron algo que caracterizó a la campaña. Las hubo simples y hubo algunas más complejas, que incluyeron visualizaciones de datos:

Además de las infografías, en la comunicación constante se incorporaron entrevistas con especialistas para hablar de las afectaciones del aeropuerto:


Algo que podemos notar es que los mensajes en video, especialmente aquellos que fueran cortos, coloridos y explicativos, tuvieron un buen desempeño:

10. Dar un cierre a la campaña

Incluso a pesar de que todavía existen varias causas ligadas a la campaña que están pendientes, es importante comunicar que al menos la rama principal de la campaña llegó a su fin. Claro que esto aplica especialmente por haberse tratado de una campaña de incidencia directa, lo que hizo que su vigencia tuviera una temporalidad definida.