Imagina que en una manifestación que pensabas sería de lo más pacífica, se producen disturbios y terminas en detención. Al detenerte, la policía te confisca tu agenda llena de nombres, teléfonos, direcciones, reuniones y muchas notas sobre tus compas de colectivo u organización. Antes de dejarte ir, ya te han tomado fotos. Ahora tienen un montón de información, no solamente tuya, sino de tu red de contactos. Y además, tienen múltiples registros gráficos, videos y fotos con tu cara y las de quienes te acompañaron.
Este escenario no sólo es posible, desafortunadamente es bastante común. La persecución a activistas, periodistas y defensorxs de derechos humanos es una realidad cotidiana en varios países latinoamericanos. Además, en aquellos contextos especialmente represivos, la violencia no se limita al momento de la detención arbitraria, sino que suele continuar en forma de acoso y amenazas que se extienden a amigxs y familiares.
Creemos que no se trata simplemente de conformarnos con aceptar que el robo y mal uso de nuestra información es una posibilidad, sino que podemos tomar medidas que nos ayuden a mitigar este riesgo asociado a nuestro activismo.
Hablemos de riesgos. ¿Cuáles estamos teniendo en cuenta?
Un aspecto importante para desarrollar un enfoque de seguridad integral es asumir que tanto el diagnóstico de riesgo que tengamos como las acciones que realicemos a escala individual pueden tener consecuencias en nuestra red de colaboradorxs y amigxs, pues nuestras actividades e información involucran a más personas. Como dice el viejo dicho entre las personas de la comunidad de seguridad digital: “la cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”.
De la misma manera hay que mencionar que los riesgos físicos y digitales no están en esferas del todo separadas. De hecho, están más relacionados de lo que parece en un primer momento. A partir de un incidente físico se puede vulnerar la vida digital de una persona y viceversa, a través de un incidente digital se puede vulnerar la seguridad física de una persona.
¿Qué podemos hacer para mitigar cada riesgo que hemos identificado?
En el escenario del principio, planteamos una hipotética detención arbitraria en un contexto de represión a activistas manifestándose, donde además se produce un robo de varios tipos de información personal y privada. La realidad es que con las tecnologías actualmente disponibles es posible hacer todo eso sin siquiera detenerte: tomarte fotografías, reconocer a partir de ellas tu identidad, saber los nombres, direcciones, teléfonos de amigxs y colaboradorxs, acceder a tus archivos de trabajo, emails, notas, etc.
Por todo esto nos parece fundamental que como activistas y organizaciones tengamos un mayor conocimiento sobre los riesgos digitales y su inevitable relación con los riesgos físicos, ya que a partir de ello se pueden mejorar sus prácticas de seguridad digital, lo que a su vez puede llevar a reducir su riesgo físico.
RIESGOS RELACIONADOS A PARTICIPAR FÍSICAMENTE EN UNA PROTESTA
Como podrás suponer, no solamente se trata de identificar adecuadamente los posibles riesgos físicos y digitales —mucho menos, de caer en pánico al punto de nunca más querer asistir a una manifestación— sino de plantear acciones concretas para reducirlos.
Por ello desarrollamos el siguiente recuadro donde se mencionan algunos tipos de riesgo específicos para cada ámbito y se proponen algunas recomendaciones.
RIESGOS RELACIONADOS A PARTICIPAR DIGITALMENTE EN UNA PROTESTA
Ahora ¿qué pasa si tu participación en una protesta -por las razones que fueran- es solamente en el plano digital? Sabemos que las plataformas de redes sociales nos permiten sumarnos a acciones en las que no estamos de manera física, compartiendo fotos y videos, usando hashtags, haciendo comentarios, etc. Pero incluso en estas acciones de apoyo desde la aparente seguridad de nuestros dispositivos pueden implicar algunos riesgos o reacciones indeseables.
Por ejemplo, sabemos que en algunos casos, se emprenden campañas de acoso, hostigamiento o desprestigio en línea contra las personas que manifiestan apoyo a cierta causa o expresan críticas. Aunque sabemos también que hay otros riesgos, que consideramos vale la pena identificar y mitigar. Por eso, desarrollamos el siguiente recuadro:
En conclusión, si bien existen un montón de riesgos asociados a las protestas tanto en lo físico como en lo digital, comprender que la relación entre lo físico y lo digital ya no puede seguirse viendo como dos mundos totalmente separados. En lugar de ello, al comprenderse como dos “capas” de la misma realidad, que conviven y a veces se superponen, se pueden identificar riesgos específicos y adoptar medidas efectivas para disminuirlos.
Si quieres ver más recomendaciones de seguridad que incluyan una perspectiva de seguridad digital, puedes también checar: Recomendaciones de seguridad para antes, durante y después de una manifestación
Otros recursos que puedes consultar:
- Para llevar a la acción – Manual de protesta creativa (del FLEPS) Tienen un apartado sobre planeación y consideraciones de seguridad física en el contexto de protestas.
- La página con recursos para ofuscar tecnologías anti-privacidad, de Derechos Digitales.
- Texto de Managua Furiosa sobre inseguridad digital como enemiga de las protestas en la experiencia #SOSNicaragua.
- Construyendo resiliencia digital con activistas en Nicaragua, un informe de Asuntos del Sur a partir del acompañamiento a activistas en medio de la crisis política nicaragüense.
- Tips de seguridad digital para líderes sociales de Colombia de Fundación Karisma.
- A las calles sin miedo.
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