¡Es mes del orgullo LGBTQ+! Con el contexto actual de crisis sanitaria, los activismos, formas de visibilizar a la comunidad y exigir respeto y derechos se están transformando. Muchas de estas iniciativas se están concentrando en espacios digitales como la redes sociales. Ahora, ¿qué pasa si quieres mostrar solidaridad y apoyar a tus compas pero no eres parte de la comunidad LGBTQ+? O quizás eres parte del movimiento pero perteneces a una subcomunidad y no a otra, (por ejemplo: eres bisexual, pero no trans) y quieres apoyar a tus compas trans. 

Esta es una guía breve de activismo digital para personas aliadas (enfocado en el movimento LGBTQ+, pero puede adaptarse a otras causas).

  1. Cuida el enfoque de tu activismo. El concepto de optical allyship nos ayuda a comprender esta narrativa: optical allyship es el activismo que sirve sólo para darle plataforma a la persona aliada y pone el enfoque en ella pero no trasciende a un cambio sustancial o cuestiona el sistema. Aquí hay un hilo al respecto. 
  2.  Evita apropiarte discursos que no te atraviesan. Exigir que incluyan la A de aliadxs en el acrónimo LGBTQ+ es un ejemplo de un enfoque erróneo, que, lejos de apoyar la causa, resulta insensible y desvía la atención de lo esencial: seguridad, derechos, respeto y libertades para la comunidad LGBTQ+.
  3. No asumas las necesidades de otrxs. Algunas veces, con la intención de apoyar, personas externas a una población discriminada y/o marginada tienden a alzar la voz “en nombre de otrxs”. El problema es que el asumir sus necesidades puede resultar poco estratégico o incluso contraproducente, por ejemplo si accidental o deliberadamente lo haces girar en torno a ti. Evita frases como, “Yo creo que lo que la comunidad LGBTQ+ necesita es…”. En lugar de eso, pregunta respetuosamente, “¿Hay algo en lo que pueda participar o les pueda ayudar?”
  4. El apoyo emocional es importante. El mes del orgullo trae visibilidad y alegría para algunas personas, pero exacerba la discriminación y el odio para otrxs (en sus casas, en línea y en la calle). Asegúrate de estar al pendiente de tus compas LGBTQ+: esto puede ser más significativo que cualquier tuit o post. Ofréceles contención y escucha. 
  5. Lee, escucha, observa, dona. Busca informarte y nutrirte de libros, cómics, series, cine que retraten las experiencias de la comunidad y comparte aprendizajes con otras personas. Apoya (ya sea monetariamente o con difusión) el trabajo de activistas, artistas y divulgadorxs LGBTQ+ para ampliar sus voces y plataformas. Si te es posible, dona a colectivxs y asociaciones que impulsen la causa, ofrezcan refugio, apoyo psicológico, etc a personas LGBTQ+.
  6. Recuerda: todxs tenemos homofobia/lesbofobia/transfobia/bifobia internalizada. Crecimos en una sociedad que discrimina e institucionaliza retóricas basadas en el odio hacia lo que se considera disidente. Cada persona lleva un proceso interno para aprender sobre vivencias y experiencias distintas a la suya. Cuestionarse preceptos es normal, no entender la complejidad de los problemas de otra comunidad está bien, lo que no es aceptable es esparcir discursos de odio hacia miembrxs de la comunidad LGBTQ+. Incluso si intentas defender a un grupo, ojo con no caer en comentarios ofensivos hacia otro grupo. Por ejemplo, “Seguro eres homofóbico porque eres un naco que no fue a la universidad”.
  7. Respeta las identidades de tus compas (y de otras personas en general). Si armas un taller, charla, reunión virtual, o simplemente interactúas con personas nuevas: pregúntales cómo quieren que te refieres a ellxs. Aquí una breve guía para evitar las opciones binarias de género en los formularios. Es una costumbre sencilla que hará sentir más cómodxs a todxs. 
  8. Cuestiónate lo que consumes. No se trata de fiscalizar a otrxs por cada like que dan en una red social o de “autocancelarte” porque viste una serie “problemática” de adolescente. Pero sí de ser críticx con las posturas y discursos que apoyas, por ejemplo: ¿difundo comediantes que perpetúan estereotipos dañinos para miembrxs de la comunidad? ¿apoyo a personas que luchan abiertamente por restarle derechos o estigmatizar a una población vulnerable.
  9. Sé empáticx y escucha primero. Defiende a tus compas cuando puedas. Si puedes cuestionar un acto discriminatorio o narrativa de odio: hazlo. Puedes preguntar, ¿por qué piensas eso? ¿estás consciente de que lo que dices puede resultar hiriente para otrxs? Si alguien te señala que algo que hiciste o dijiste fue insensible hacia algún grupo de la comunidad LGBTQ+, aunque no haya sido intencional: tómate un momento para escuchar, revisar y pedir disculpas de ser necesario. Practica la empatía, por encima de la teoría 😉