¡Es mes del orgullo LGBTQ+! Con el contexto actual de crisis sanitaria, los activismos, formas de visibilizar a la comunidad y exigir respeto y derechos se están transformando. Muchas de estas iniciativas se están concentrando en espacios digitales como la redes sociales. Ahora, ¿qué pasa si quieres mostrar solidaridad y apoyar a tus compas pero no eres parte de la comunidad LGBTQ+? O quizás eres parte del movimiento pero perteneces a una subcomunidad y no a otra, (por ejemplo: eres bisexual, pero no trans) y quieres apoyar a tus compas trans.
Esta es una guía breve de activismo digital para personas aliadas (enfocado en el movimento LGBTQ+, pero puede adaptarse a otras causas).
- Cuida el enfoque de tu activismo. El concepto de optical allyship nos ayuda a comprender esta narrativa: optical allyship es el activismo que sirve sólo para darle plataforma a la persona aliada y pone el enfoque en ella pero no trasciende a un cambio sustancial o cuestiona el sistema. Aquí hay un hilo al respecto.
- Evita apropiarte discursos que no te atraviesan. Exigir que incluyan la A de aliadxs en el acrónimo LGBTQ+ es un ejemplo de un enfoque erróneo, que, lejos de apoyar la causa, resulta insensible y desvía la atención de lo esencial: seguridad, derechos, respeto y libertades para la comunidad LGBTQ+.
- No asumas las necesidades de otrxs. Algunas veces, con la intención de apoyar, personas externas a una población discriminada y/o marginada tienden a alzar la voz “en nombre de otrxs”. El problema es que el asumir sus necesidades puede resultar poco estratégico o incluso contraproducente, por ejemplo si accidental o deliberadamente lo haces girar en torno a ti. Evita frases como, “Yo creo que lo que la comunidad LGBTQ+ necesita es…”. En lugar de eso, pregunta respetuosamente, “¿Hay algo en lo que pueda participar o les pueda ayudar?”
- El apoyo emocional es importante. El mes del orgullo trae visibilidad y alegría para algunas personas, pero exacerba la discriminación y el odio para otrxs (en sus casas, en línea y en la calle). Asegúrate de estar al pendiente de tus compas LGBTQ+: esto puede ser más significativo que cualquier tuit o post. Ofréceles contención y escucha.
- Lee, escucha, observa, dona. Busca informarte y nutrirte de libros, cómics, series, cine que retraten las experiencias de la comunidad y comparte aprendizajes con otras personas. Apoya (ya sea monetariamente o con difusión) el trabajo de activistas, artistas y divulgadorxs LGBTQ+ para ampliar sus voces y plataformas. Si te es posible, dona a colectivxs y asociaciones que impulsen la causa, ofrezcan refugio, apoyo psicológico, etc a personas LGBTQ+.
- Recuerda: todxs tenemos homofobia/lesbofobia/transfobia/bifobia internalizada. Crecimos en una sociedad que discrimina e institucionaliza retóricas basadas en el odio hacia lo que se considera disidente. Cada persona lleva un proceso interno para aprender sobre vivencias y experiencias distintas a la suya. Cuestionarse preceptos es normal, no entender la complejidad de los problemas de otra comunidad está bien, lo que no es aceptable es esparcir discursos de odio hacia miembrxs de la comunidad LGBTQ+. Incluso si intentas defender a un grupo, ojo con no caer en comentarios ofensivos hacia otro grupo. Por ejemplo, “Seguro eres homofóbico porque eres un naco que no fue a la universidad”.
- Respeta las identidades de tus compas (y de otras personas en general). Si armas un taller, charla, reunión virtual, o simplemente interactúas con personas nuevas: pregúntales cómo quieren que te refieres a ellxs. Aquí una breve guía para evitar las opciones binarias de género en los formularios. Es una costumbre sencilla que hará sentir más cómodxs a todxs.
- Cuestiónate lo que consumes. No se trata de fiscalizar a otrxs por cada like que dan en una red social o de “autocancelarte” porque viste una serie “problemática” de adolescente. Pero sí de ser críticx con las posturas y discursos que apoyas, por ejemplo: ¿difundo comediantes que perpetúan estereotipos dañinos para miembrxs de la comunidad? ¿apoyo a personas que luchan abiertamente por restarle derechos o estigmatizar a una población vulnerable.
- Sé empáticx y escucha primero. Defiende a tus compas cuando puedas. Si puedes cuestionar un acto discriminatorio o narrativa de odio: hazlo. Puedes preguntar, ¿por qué piensas eso? ¿estás consciente de que lo que dices puede resultar hiriente para otrxs? Si alguien te señala que algo que hiciste o dijiste fue insensible hacia algún grupo de la comunidad LGBTQ+, aunque no haya sido intencional: tómate un momento para escuchar, revisar y pedir disculpas de ser necesario. Practica la empatía, por encima de la teoría 😉
No somos comunidad LGTBI… Somos seres humanos…
No tengo porque marchar defendiendo mis derechos, ni haciéndome sentir que debo ser respetado. Tan solo por ser humano merezco ser amado, valorado, respetado, comprendido, etc.
La sociedad que nos rodea es tan perversa que entre más nos dividan y segreguen seguirán invisibilizando que somos tan iguales como el otro, que nos destacamos como cualquier ser humano autentico, talentoso, con potencialidades, fortalezas y debilidades. Basta no le sigamos más el juego a la sociedad donde nos discriminan, nos ven como los débiles, vulnerables que tenemos que salir al mundo a decir nuestra orientación, gustos como si les estuviéramos pidiendo permiso, seamos éticos, es decir tomemos decisiones sabias, responsables, argumentativas, sobre nuestra calidad de vida, pero no sigamos con la doble moral de la sociedad donde vivimos, con las reglas que ella nos quieren imponer, en cambio seamos éticos, decidamos con respeto hacia nosotros mismos y hacia el otro, evitando juicios, prejuicios y decisiones erradas frente a las personas y a las situaciones que nos rodean.
Debemos nadar en nuestro mar de tranquilidad, amor propio, dignidad, convicción de que somos tan fuertes y débiles como cualquiera que tengamos al lado. Jamás; escuchen bien jamás nos va a definir nuestra esencia la orientación sexual que tengamos, sino nuestros principios, deseos, relaciones con los demás.
Recuerdo cuando mi mamá me decía si eres gay debes luchar contra el estigma social y crecí creyéndolo, que yo debía buscar que la sociedad me aceptara, pero entendí que lo único que debo aceptar ES QUIEN SOY, soy parte de este mundo y lo viviré como me nazca, disfrutando cada momento, porque eso es la vida momentos. Donde el único propósito de ésta es vivir. Donde me debe importar es AMARME TAL COMO SOY, QUIEN SOY.
soy más que un hombre que le gustan los hombres, soy un hombre que le gusta trabajar, un hombre que ríe, llora, baila, grita y vive eso es lo que me define no mi orientación.
Este texto se lo comparto a los miles y tal vez millones de padres que están educando a sus hijos para que les enseñen que en un futuro vivan, rían y solo sueñen con quien son ahora no con quien quiere la sociedad o ustedes papas. Que vivan solo como su corazón les diga y que amen a quien quieran amar.
No tener que marchar para decir que se sienten orgullosos por su orientación o identidad esperando que la estúpida humanidad los aplauda o acepte , tener que sentar a sus papas y decirles sobre sus preferencias sexuales cuando esto hace parte de la intimidad de cada quien.
Por todo lo anterior no volví agachar la cabeza, ni sentirme humillado, ni sentir vergüenza
Se que soy, si tuviera que decir mis cualidades y potenciales podría enumerarlos así mismo como mis debilidades. Pero la intención de este escrito no se trata de que me querer que me conozcan SOLO DE QUE COMPRENDAR QUE EXITEN TRES PALABRAS UNIVERSALES, INNEGOCIABLES EN CUALQUIER GRUPO HUMANO Y EL AMOR, EL RESPETO Y LA TOLERANCIA FUNDAMENTALES PARA ESTABLECER CUALQUIER RELACIÓN INTERPERSONAL.
Manuel paez